¿Qué es la dieta equilibrada?

Una dieta equilibrada, es aquella que no es muy alta en calorías, no limita las comidas (no se debe comer ni de menos ni de más), incluye alimentos de todo tipo, elimina productos tóxicos o poco naturales y procura incluir 5 porciones de frutas o verduras diariamente. Parece fácil y sencillo, pero lo complicado es cumplirlo de forma habitual.

No llevar una dieta equilibrada, provoca trastornos alimenticios que promueven la aparición de trastornos emocionales como depresión, estrés o baja autoestima, desencadenando atracones de comida cuando se está triste o estresado. El cortisol (la hormona del estrés) es la culpable de ese estado de salud.

Al llevar una dieta equilibrada, se tiene más energía, porque una comida pesada provocará una digestión lenta, durante el tiempo en que el organismo procesa los alimentos, ya que toda las células están destinadas a ello.

¿Qué se debe evitar en una dieta equilibrada?

Azucares refinados

En una dieta equilibrada, se deben evitar los productos totalmente elaborados de modo artificial, es decir que no contengan alimentos frescos, ya que estos provocan una descarga de insulina muy fuerte, que al cabo de un rato provocará una nueva necesidad de consumir más. Lo peor es que crea la adicción, porque el organismo se acostumbra a esa cantidad de azúcar y siempre va a necesitar lo mismo o más.

Los alimentos con alta carga en azucares simples, impiden adelgazar y provocan un almacenamiento de las grasas u otros nutrientes, ya que el organismo va a utilizar como fuente de energía, esa que además es rápida.

Alimentos muy grasosos

En una dieta equilibrada se deben evitar los alimentos muy grasos, porque provocan digestiones lentas y pesadas. Ya que para digerirlos, el estómago debe procesar los alimentos con alto contenido ácido y posteriormente el hígado va a liberar la bilis, con el fin de terminar el proceso.

El exceso de grasas, se van a almacenar en el organismo en forma de reserva energética, lo que va a provocar los temidos michelines y celulitis. Sin embargo, lo más perjudicial es el almacenamiento de estas grasas a nivel visceral, lo que puede provocar el mal funcionamiento de los órganos. Este problema es el que provoca una obesidad en la que cuesta mucho perder peso.

Alimentos con alta carga proteica

En una dieta equilibrada, se evita comer solo proteínas durante mucho tiempo, porque puede provocar a largo plazo, problemas renales y a corto plazo, digestiones bastante lentas ya que estos macronutrientes son moléculas muy grandes y el sistema digestivo, tiene que deshacerlas, rompiendo las cadenas poco a poco.

Otro problema de comer sólo proteínas, es el aumento de la acidez del organismo, debido al ácido úrico y otros ácidos procedentes de esta digestión. Además un organismo demasiado ácido, es más accesible a las bacterias y por lo tanto, más vulnerable a las infecciones, principalmente urinarias.

¿Cómo debe ser un plan de alimentación en una dieta equilibrada?

Desayuno

El desayuno en una dieta equilibrada es sumamente importante, porque es la primera comida del día y lo mejor antes de realizarla es ingerir un vaso de agua, para mejorar la hidratación del cuerpo. También es recomendado en este periodo, tomar las vitaminas, ya que son absorbidas y digeridas con mayor rapidez.

Si se va a consumir la fruta o el zumo de naranja, es mejor evitar aquellos que son muy ácidos en ayunas, ya que esto provocaría una irritación inmediata al estómago. En cuanto al desayuno como tal, los cereales, sobre todo los completos y los frutos secos, como el muesli, son hidratos de carbono de absorción lenta, por lo que aportan la energía necesaria para mantenerse correctamente durante toda la mañana.

En cuanto a los lácteos, dependiendo de la edad se disminuye la cantidad, es decir para los más jóvenes se recomienda un tazón de leche completo, pero a medida que avanza la edad, lo mejor es conformarse con un chorrito de leche en el café. Esto se debe a que con el paso de los años, leche sola se digiere peor y algunas veces provoca flatulencias y bajadas energéticas.

En este momento si se desea consumir un poco de proteínas, con una porción de pavo o jamón de york es suficiente. El café o el té en el desayuno, son bienvenidos porque no contienen calorías, aunque la cafeína puede irritar el sistema digestivo, si se padece de problemas como ulceras, reflujos gástricos o irritaciones estomacales o intestinales.

A media mañana

Una dieta equilibrada incluye una merienda a media mañana, esta podría ser una manzana, porque esta es una fruta rica en fibra y pectina, ayuda a mantenerse saciado, controlar el hambre, tiene pocas calorías y un bajo índice glucémico.

A mediodía

En la dieta equilibrada, esta es otra de las comidas más importantes del durante el día, ya que facilita la energía necesaria para el resto del día y aporta los nutrientes necesarios al organismo.

Al mediodía, es el momento ideal para consumir un plato de pasta o arroz, porque al ser hidratos de carbono, son quemados por el organismo el resto del día. Una porción de proteínas también es adecuada, bien sea carne o pescado.

En el caso de los postres, hay que evitarlos o dejarlos para ocasiones especiales, porque los dulces, aportan una cantidad de calorías exagerada y sobre todo provoca una nueva descarga de insulina, que hace que el hambre aparezca antes de lo esperado.

En la merienda

En una dieta equilibrada, la merienda es necesaria porque aporta las calorías necesarias, para llegar a la cena. En este momento del día, se puede ingerir un puñado de frutos secos como unas nueces, una pieza de fruta o un yogur.

En la cena

En una dieta equilibrada, es importante que la cena sea sana y ligera, sino el descanso no será productivo, porque se estará haciendo la digestión. Algunas opciones son: un caldo o una sopa, crema o puré de fácil digestión, verdura cocida o al vapor, un poco de carne picada, ensalada con lechuga, etc. Mientras más ligero, mucho mejor.